Integrar el enfoque de género
Un proyecto que incorpora la perspectiva de género incluye medidas y acciones que atienden a las diferentes situaciones, roles, necesidades e intereses de los diferentes integrantes de la sociedad. La finalidad es eliminar las diferencias y alcanzar la equidad. El enfoque de género persigue la eliminación de la diferencia de oportunidades entre hombres y mujeres, atiende a las interrelaciones existentes entre ellos y a los distintos papeles que socialmente se les asignan.
La integración de la perspectiva de género en proyectos busca la participación activa de toda la sociedad. Se trata de asegurar que los beneficios e impactos positivos se compartan entre la totalidad de la población. Esto ayuda a cerrar brechas en los diferentes sectores de actividad y permite desarrollar una estrategia transversal de género.
En esta línea, los organismos financiadores, alineados con las políticas públicas, requieren incorporar a las propuestas el enfoque de género.
“Cada vez son más las líneas de financiación que establecen como preceptiva la elaboración de documentación específica que analice el impacto de género en cada proyecto.
Sirva de ejemplo la experiencia de Nextwind en las convocatorias de ayudas del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE); los proyectos se acompañan de una Memoria de Impacto de Género, que se suma al resto de documentación técnica y administrativa. En ella se detallan las medidas orientadas a reducir desigualdades de género adoptadas específicamente para el proyecto en cuestión”.
Ana Barrio (Consultora junior en Nextwind)

Valoración favorable
Asimismo, encontramos otras muchas convocatorias que, establecen criterios específicos que valoran la perspectiva de género. Esto significa que los proyectos que integran esta temática pueden recibir puntuaciones adicionales. Por ejemplo, el hecho de que incluya actividades para capacitar a mujeres en habilidades técnicas y sectores estratégicos o que busque equilibrar la tasa de ocupación de puestos de trabajo entre géneros, podría recibir puntos extra por su enfoque en la equidad.
Este tipo de prácticas pone de manifiesto que el interés de los organismos que gestionan el reparto de fondos por fomentar iniciativas que aborden desigualdades de género, promuevan la equidad. De este modo, puede contribuir al empoderamiento de las mujeres y otros géneros, todo ello, establecido en las hojas de ruta nacionales y europeas.
¿Estás interesada/o en incorporar el enfoque de género en tus proyectos?
A continuación, te proponemos algunas orientaciones que te pueden resultar de utilidad:
– Abordaje de la perspectiva de género en las diferentes fases del proyecto:
Desde el proceso creativo y establecimiento de la idea o problemática a resolver (brainstorming), pasando por la formulación definitiva del objetivo y estrategias del proyecto, redacción de acciones y actuaciones concretas o la planificación de personal a participar.
– Uso de lenguaje inclusivo:
El lenguaje inclusivo promueve el bienestar y fomenta una mejor transferencia de conocimientos y toma de decisiones. A su vez, también ayuda a construir mejores relaciones con los clientes.
Al redactar los retos y soluciones propuestas por cada proyecto, se debe tener en cuenta un enfoque global, así como el uso de términos que engloben a toda la sociedad.
– Localización de los criterios puntuables y los objetivos de la convocatoria:
Identificar los criterios puntuables ayuda a definir estrategias y actividades concretas que se puedan implementar. Este aspecto es fundamental para asegurar que una propuesta cumple con las expectativas. Con ello se garantiza que obtenga el total de puntuación destinada al impacto de género.
No debemos olvidar que los criterios de género en las convocatorias competitivas pueden convertirse en un factor determinante decisivo para su valoración.
– Indicadores de resultado que identifiquen el impacto de las actuaciones por género.
Los indicadores permiten aprender de la experiencia. Se trata de medir de manera concreta cómo afectan las acciones de un proyecto a los diferentes actores e intervinientes de este. Los indicadores de género ayudan a garantizar que los proyectos sean transparentes, responsables. En este sentido, también favorecen que las partes interesadas puedan comprobar cómo se están abordando las desigualdades de género y si se están cumpliendo los compromisos asumidos.
El hecho de disponer de datos específicos sobre el impacto de género permite que los responsables de la toma de decisiones pueden revisar estrategias y reajustar enfoques. Así pueden asegurar que los recursos se utilicen de la manera más efectiva posible.
Expectativas
De los nuevos proyectos subvencionables se espera que se erijan como motores del cambio y de nuevas ideas. Y no sólo eso, sino que además planteen líneas de trabajo basadas en la igualdad de oportunidades en términos de acceso a financiación, recursos y espacio en diferentes sectores.
Toca asumir que el compromiso con la igualdad y la justicia social es condición sine qua non para que un proyecto sea innovador y competitivo.
Si te interesa recibir asesoramiento y/ o más información, no dudes en contactarnos.