El pasado 15 de marzo se publicó en el BOE las esperadas ayudas directas para autónomos y pymes. Tras el revuelo creado descubrimos el alcance real de estas ayudas.
En primer lugar, los números vertidos por la intensidad de la ayuda no son tan altos como se esperaban estando condicionados por el % de caída en la facturación, el número de empleados y su código CNAE.
Así una empresa con más de 10 trabajadores que pasa de tener un volumen de negocios de 1 Millón € en 2019 a 500.000€ en 2020 podrá obtener hasta 80.000€ de ayuda. La cuantía de ayuda está relacionada directamente con el % de caída y no con la cifra total de ésta.
Pero esta ayuda no puede destinarse libremente, deben cubrir gastos acontecidos entre marzo de 2020 y mayo de 2021. Además, deberá justificarse el orden de prelación de gastos cubiertos de acuerdo con las directrices publicadas en la norma, priorizando las deudas existentes con avales públicos.
Parece que en la práctica la cuantía que podrán recibir y justificar las empresas será muy limitada y estará condicionada al procedimiento de justificación pendiente de ser aprobado por cada una de las CCAA.
Un post de David Pernía